Nuestra misión nos pide que aceptemos la riqueza de las procedencias socio-culturales, las experiencias, los talentos, las culturas y las contribuciones que nuestros estudiantes, familias y personal aportan a la labor de transformar las escuelas y las comunidades. La diversidad es un recurso vital y una parte integral de lo que somos como organización.

Nuestro enfoque relacional nos impulsa a garantizar un sentido de seguridad y pertenencia para todos. Fomentamos el progreso de una comunidad profesional en la que el personal de todas las procedencias socio-culturales y experiencias puede prosperar; en la que nos tratamos unos a otros con cariño, dignidad y respeto por las diferencias, y en la que valoramos, escuchamos y respetamos a todos los miembros.

Nuestra pasión por la justicia social nos obliga a ser honestos, transparentes y equitativos en todo lo que hacemos. La transformación que pretendemos generar en las escuelas y comunidades requiere un crecimiento profundo, radical y sostenible. Nos esforzamos por integrar de modo explícito la diversidad, la equidad y la inclusión en nuestras políticas, sistemas y estrategias; por operar con un sentido de urgencia y responsabilidad basado en un liderazgo compasivo y una práctica orientada a la equidad; y por promover una cultura que inspire el aprendizaje constante y la mejora continua.